Se trata de un plato típicamente otoñal que se prepara cociendo al horno una masa de harina de castaña, agua, aceite de oliva, piñón y uva sultanina. Las variedades locales añaden otros ingredientes, como romero, cáscara de naranja, semilla de hinojo o fruta seca. Se acompaña con requesón o miel de castaño, vino novello o vinos dulces como el vin santo.